Chicago (EE.UU.), 8 ago (EFE).- La mexicano-estadounidense Tonantzin Carmona, de 24 años, asumió la dirección de la oficina Nuevos Americanos de la Alcaldía de Chicago, en Illinois (EE.UU.), dedicada a la atención de migrantes y que coordinará el alojamiento en esta ciudad de 1.000 niños centroamericanos indocumentados.
Esta joven de 24 años toma el relevo del también mexicano Adolfo Hernández, quien fue el primer director de esta oficina, creada por el alcalde Rahm Emanuel al comienzo de su mandato, con la misión de convertir a Chicago en la ciudad que mejor recibe a los inmigrantes en el mundo.
Carmona dijo en una entrevista con Efe que su predecesor realizó un “excelente trabajo” para apoyar la creación y expansión de negocios propiedad de inmigrantes y el desarrollo, atracción y retención de talentos procedentes de otros países.
“Vamos a continuar mejorando el estatus de Chicago como ciudad vibrante e internacional”, expresó, al explicar que para ello señaló que su oficina ya elabora directivas para facilitar la vida de los inmigrantes en una ciudad donde sus funcionarios tienen prohibido preguntar el estatus migratorio de las personas que buscan ayuda.
“Queremos ofrecer más oportunidades a quienes no dominan el inglés, con un portal en internet, documentos oficiales y carteles en los idiomas extranjeros más hablados en la ciudad como son el polaco, mandarín, árabe y ruso, además del español”, manifestó.
La Oficina Nuevos Americanos reforzará su programa de consejeros de los “soñadores” y otros jóvenes indocumentados, según Carmona el primero y único en el país, así como el programa de pasantías de verano que permite ofrecer 23.000 oportunidades de trabajo a jóvenes sin papeles.
Tal como señaló, la tarea que le encomendó el alcalde Emanuel para alojar a niños indocumentados de Guatemala, Honduras y El Salvador ha comprendido hasta el momento la identificación de espacios vacantes donde se instalarían hasta 1.000 camas.
Carmona dijo que los refugios comenzarían a funcionar antes de que concluya este año y de esta manera se sumarán a otras entidades locales que ya recibieron niños o extendieron ofertas de ayuda al Departamento de Salud y Servicios Humanos del Gobierno federal, como Heartland Alliance y la arquidiócesis de Chicago.
El Gobierno de la ciudad también trabaja con el Centro Nacional de Justicia Inmigrante y estudios legales privados para que colaboren de manera gratuita en las gestiones de asilo de los menores ante Inmigración.
Desde octubre, casi 63.000 niños, la mayoría procedente de Honduras, El Salvador y Guatemala, han sido detenidos tratando de cruzar en solitario a EE.UU. lo que ha generado una crisis humanitaria sin precedentes en la frontera sur que ha sobrepasado la capacidad de gestión por parte de las agencias federales. EFE